domingo, 29 de abril de 2018

LA PERCEPCIÓN DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA POBLACIÓN DE BENASQUE. LA VIDA COTIDIANA.



Una de las actividades que tenían que llevar a cabo nuestros alumnos del IES Beatriu Civera durante nuestra estancia en Benasque era la de buscar a algunas personas que tuvieran más de 65 años, que hubieran vivido su niñez y juventud en el Valle y que actualmente también vivieran allí. Una vez que esas personas accedían a ser entrevistadas, nuestros alumnos les preguntaban cuestiones sobre el clima que ellos vivieron en su infancia y juventud y cómo era la vida cotidiana en el pueblo.
Pues bien, una vez que he recogido todos los dossieres e incluso alguna grabación sonora de dichas entrevistas, podemos sacar las siguientes conclusiones:
1. Los inviernos del período que va desde la Postguerra (Guerra Civil, 1936-1939) hasta los años 80, fueron duros, mucho más fríos y nivosos: "Los carámbanos  eran de más de metro y medio de largos y 10 centímetros de  anchos". "Cuando venían días muy fríos sólo podíamos estar en casa junto al fuego" No teníamos ni radio  j televisión". "En nuestra infancia solíamos jugar en la calle con los vecinos". "Aquí la mayor parte de la gente se dedicaba a la ganadería y sólo estaba la pensión Sayo y el hotel Benasque, ahora sólo hay que turismo, Benasque es un pueblo turístico"
2. Los veranos eran más frescos y más cortos.
3. En invierno se solía estar mucho en casa y siempre alrededor de la chimenea. No existía otro tipo de calefacción.
4. Todos los entrevistados nos dicen que fueron felices durante su infancia y juventud y coinciden también en la dureza de los inviernos de antes. Es quizás donde más unanimidad existe.

Esto nos lleva a pensar que, atendiendo a la experiencia de todas estas personas, a su testimonio a  y su visión tan larga de la vida en un lugar de montaña como Benasque, muy probablemente estemos ante una prueba valiosísima de lo que hoy entendemos como cambio climático. Creo que es un modo muy acertado para conocer de primera mano cómo se vivía tiempo atrás y, por qué no, cómo era el clima en aquellos años. Y creo también que a los chavales no les viene  nada mal hablar con las personas mayores  y valorar con ello todo lo hoy tienen y disfrutan.
El año que viene volveremos, seguro. No sé si a Benasque, pero lo que sí que tengo claro es que regresaremos a los Pirineos. La Gran Cordillera.