A continuación os vamos a dejar unas imágenes y comentarios sobre nuestra aventura en el Valle de Benasque. Los tres intrépidos profesores, Rosa, Paco y Manuel, se han atrevido a pasar unos días en los Pirineos, ¡¡con 46 alumnos, ni más ni menos!!
8:00 h de la mañana del 25 de marzo. Ahí estamos todos para comenzar nuestro viaje.
Tras 8 horas de viaje, por fin llegamos al albergue: La Escuela de Montaña de Benasque.
Después de alojarnos y distribuirnos cada grupo en sus respectivas habitaciones, algunos de nuestros alumnos nos guían y explican aspectos del patrimonio histórico-cultural del pueblo de Benasque. Por cierto, algunos parecen algo más atentos que otros.
Antes de cenar, un rato de relax en la sala de estar del albergue.
Más relax...
Al día siguiente realizamos nuestra primera ruta. Desde Benasque a Anciles, pasando por el
Lago de Eriste y luego al pueblo de Sahún. ¡¡14 km!! En esta imagen, al comienzo de la ruta, todos muy contentos y sonrientes.
Nos falta uno, pero aquí tenemos a los chicos de 2º de Bachillerato.
La senda se complicaba algo por el barrizal que había quedado tras las últimas nevadas.
El lago de Eriste, unas posando, otros contemplando.
Los profes con dos alumnos.
Una parada para recuperar fuerzas. Nuestros chicos y chicas de 3º de ESO, a pesar de las dificultades, se comportaron francamente bien, aguantando estoicamente todo lo que les pedimos. ¡¡Enhorabuena!!
Atravesando unas pequeñas cascadas en el camino de vuelta.
El tercer día fuimos al Centro de Interpretación de los Glaciares del Parque Posets-Maladeta y después realizamos una ruta interpretativa desde Sahún para conocer la flora, fauna y geografía del Valle de Benasque. Los monitores Álvar y Elena nos ayudaron a conocer algo más algunos aspectos interesantes de los Pirineos.
¿Alguien puede decir que no hay solidaridad entre nuestros alumnos?
Ese mismo día subimos a comer a la zona del Ampríu, donde están las pistas de esquí más altas
del Pirineo y nuestros alumnos disfrutaron de un día de nieve por todo lo alto.
¡¡Están hechas unas artistas!!
Una foto de grupo.
Descenso libre y en picado desde el Ampríu:
Después cenar, Dabid y Jaime, nuestros guías de Ojos Pirenaicos, nos dieron una charla en el albergue sobre los peligros que entraña la montaña y sobre todo cómo los podemos evitar. También nos explicaron algunas cuestiones sobre la geología de los Pirineos.
Parece que están atentos, ¡¡ y eso que eran 46 alumnos!!
El cuarto día fuimos a una de las zonas más hermosas del Pirineo, los Llanos del Hospital.
En esta ruta con raquetas de nieve nos guiaron Dabid, Jaime y Alberto, y aunque fue larga y para algunos, agotadora, la experiencia mereció la pena. Las siguientes imágenes prueban la belleza y la espectacularidad del recorrido.
El buen tiempo nos acompañó prácticamente en todo el recorrido.
Nos adentramos en las profundidades del valle.
Los tres profes valientes, "Lo hicieron porque no sabían que era imposible"
Una de las partes por donde iba la ruta y si observáis al fondo, se puede ver la huella de los fuertes aludes de este invierno: los pinares tumbados por la fuerza del alud.
Yo creo que ya parecen verdaderos profesionales de las raquetas. Ahí están nuestros alumnos de 2º de Bachillerato. ¡¡Enhorabuena por vuestro comportamiento!!
Ya vamos llegando al final de la ruta:
Y como todo esfuerzo tiene al final su recompensa, en la discoteca Petronilla de Benasque, celebramos el fin de nuestro viaje. Ahí tenemos cómo nuestros chicos también sabían bailar. Por cierto que, aunque se sabían todas las canciones, el rey de la pista fue nuestro compañero Paco.
Para terminar, quisiera dar las gracias a todos. A nuestros alumnos, los de 3º de ESO y los de 2º de Bachillerato, por su comportamiento, compañerismo, su convivencia y el trato hacia nosotros; a nuestro conductor Víctor; a nuestros guías y amigos de Ojos Pirenaicos, Dabid y Jaime, y también por supuesto a Alberto que nos acompañó y ayudó el día de las raquetas.
Pero yo sobre todo agradezco a mis dos compañeros de viaje y fatigas, su trabajo, amistad y especial apoyo. A Paco por su pundonor y especial alegría, y a Rosa por no desfallecer nunca y aportar siempre un enorme optimismo.
